Todos los días son lunes

De los recuerdos del día pasado solo me queda sentir lo que pasara en el futuro, al recordar la vida que llevo atrás solo me doy cuenta de que en mi presente ocurre lo mismo cada día, es como si la vida hubiese parado y el reloj de arena se hubiese detenido, pero la vida continua a pesar de que todo es el mismo teatro cada día.
Actores, actrices, payasos o magos, todos yendo para un mismo lado. El circo esta presente en las calles donde todos los sienten ya que todos somos concientes de aquel mundo supuestamente "convincente". En el que reímos, lloramos, safamos, y hablamos. Los ojos se hacen ciegos cuando mas lo creen seguro, los labios se quedan mudos al contestar lo que nos remuerde al mundo, la monotonía es la misma ya que todos la creamos siendo los protagonistas de este mundo el cual nosotros mismos odiamos.
Todos nos apegamos a las reglas, los números y las horas. vivimos encerrados en esta cárcel la cual no nos lleva a ninguna parte y nos hace creer los dueños de nuestro destino, el día se repite constantemente y no hay nada nuevo que contarle a un amigo, el trabajo deja al hijo sin padre y la preocupación deja a la niña sin madre. el placer recae a lo mas barato de los impulsos ya que en esta vida nada es lo que debería ser.
Dormir, despertar, subir y bajar ya no siento mis pies de tanto caminar. Soy inconciente del tiempo pero conciente a mis aventuras, vivo en mi propio mundo sin contar las verdaderas horas, las horas del día, la noche, el pasado , el presente o el futuro, en este escrito son tan solo palabras que al hablar de persona a persona expresan mucho contenido, pero en mi mente son acciones que en verdad poseen mucho sentido.
En un parpadeo las imágenes que me rodean se prenden y apagan como la luz del día, como el amor de hoy, como la vida de un hombre que ayer empezó y hoy terminó.
Ya no se si busco secretos o escondo temores, si soy realmente conciente de lo que pienso sobre mis alrededores. Los respiros que me permiten vivir son cada vez menos inconcientes ya que estoy más estresado concentrándome en lo que el amor pretende… No quiero que sea un flash que me ilumine de golpe y se apague sin piedad y me deje en la oscuridad sin poder reflejar lo que escondo en mi corazón detrás de ese hombre que manifiesta seriedad, egoísmo, frialdad… No quiero que el tiempo transcurra demasiado lento ni demasiado rápido, quiero que se adecue a mi anatomía, a mis sentidos…
Pero el tiempo no perdona y la vida pasa, lo único que nos detiene somos nosotros. Las risas, las emociones, los sentimientos ya son solo recuerdos que rememoramos cuando estamos solos. El amor se vuelve recuerdo y la felicidad ya esta en destiempo, el dolor no esta presente ni menos en su peor estado, la lujuria de las noches pasadas solo te traen amargos recuerdos y nada en realidad termina teniendo el verdadero valor que uno le debe dar ya ni siento el paso del tiempo, solo mis marcas en la piel lo demuestran, la coreografía regida por semáforos y zorros demuestran que somos tan tontos como para convertir la vida en un esquema de eventos y actividades sin sentido, ya nada me llena, ni el odio ni el amor, ni la felicidad ni el llanto, no siento mas que un vació que me impulsa a seguir en este gran teatro.
No quiero quedar atrapado en la monotonía en la que todos se ven expandidos.
La reflexión me estira de los pelos mientras que los impulsos me absorben sin mas remedio.
¿Quién soy?
¿Un nombre? ¿Un numero? ¿Uno mas de entre el montón?
Concentración, preparación, planes, sueños, deseos…
Ya no soporto esta monotonía, ya no soporto lo monótono de la vida…
No se si me soporte ya que al hablar de la monotonía me vuelvo monótono al sentirla y al hablar de ella cada día. Soy monótono al igual que ella, en gran parte de los casos no puedo dejar de prescindir de ella.
¿Me odio o no me odio? Qué puedo decir, ya descubrí que también soy monótono.¿ya es lunes? me pregunto, "siempre es lunes" me respondo, el día no cambia a pesar de el paso del tiempo y nuestros recuerdos se escapan de nosotros, miles de cosas a mi alrededor tienen lugar, pero ninguna me atrae o ni las logro captar, ¿ya es lunes? me pregunto de vuelta y me vuelvo a levantar, me cambio la ropa y vuelvo a trabajar. Nada nuevo nada grave, el mismo ruido en las mismas calles y toda la armonía se pierde cuando ya me di cuenta que en mi cama acostado estoy esperando que comience de vuelta mi lunes.
Fin
Renato Franco y Fabiola Sosa Torras